Apariencias

Llegó hace tres días al colegio de Cotón. Era su primer día de cole. Tiene tres años. Entró en clase como si hubiera estado allí todos los días. De pronto, comenzó a llorar desconsolada y totalmente aterrorizada. No era la marcha de su hermana mayor que la había llevado. Tampoco era por encontrarse en un lugar desconocido. La causa de su pánico era YO. Yo era el elemento discordante. Cuando me acercaba a consolarla o intentaba cogerla en brazos el llanto se multiplicaba. Cai en la cuenta...Yo era blanca. Yo era diferente. Yo era rara...
Nada ni nadie pudo hacerle entender a aquella niña que yo no era nadie malvado, que yo no pretendía hacerle daño. Tuve que alejarme y dejar que la clase terminara "a distancia". Eso me hizo sentirme muy extraña.
Al día siguiente se repitió la escena. Pero yo llevaba ya los caramelos preparados. Un primer acercamiento cariñoso me permitió estar cerca de ella sin que gritara.
Esta mañana me ha tocado desarrollar mi habilidad con la plastilina haciendo toda clase de muñecos y objetos para jugar con ella.....la he podido coger en brazos....el regalo del día.

Cierto que es una niña, pero a mi ha reafirmado en que el cariño, las ganas de entenderse, el interés por el otro, el amor, el mirar más allá de las apariencias, ... nos hace descubrir a un hermano donde antes solo veíamos a un desconocido o incluso a un enemigo.

                                                                                                                          Almu S.